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EE.UU. Restablece el Programa Migratorio ‘Quédate en México’: Impacto en Solicitantes de Asilo y Respuesta de México

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció este martes la reactivación de los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), también conocidos como el programa ‘Quédate en México’. La medida, ordenada por el Secretario Interino del DHS, Benjamine Huffman, entra en vigor de manera inmediata y representa un retorno a una de las políticas migratorias más controvertidas de la administración Trump.

Historia del Programa MPP

El programa se implementó por primera vez en enero de 2019 bajo la dirección de Kirstjen Nielsen, entonces Secretaria del DHS. Este permite a las autoridades estadounidenses devolver a ciertos solicitantes de asilo al país limítrofe desde el que ingresaron, en este caso México, mientras esperan la resolución de sus casos de expulsión en tribunales de inmigración de Estados Unidos.

La Administración de Joe Biden intentó desmantelar esta política en múltiples ocasiones. Sin embargo, estos esfuerzos, liderados por los secretarios en funciones David Pekoske y Alejandro Mayorkas, enfrentaron desafíos legales. El último intento por terminar el programa fue bloqueado por un tribunal federal, dejando la puerta abierta para su reinstauración por parte de la nueva administración Trump.

Reacción de México

En respuesta a la reactivación del programa, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó que su país sea considerado un «tercer país seguro». Aunque ofreció atención humanitaria a los migrantes afectados, dejó claro que México buscará repatriar a estas personas a sus países de origen.

“Más que recibir, es un asunto de atención humanitaria porque es una decisión de Estados Unidos el MPP. Si están en territorio mexicano, las atendemos por razones humanitarias, pero buscamos en el marco de nuestra política migratoria, siendo extranjeros, su retorno a su país”, declaró Sheinbaum.

Consecuencias e Impacto

El restablecimiento del programa ‘Quédate en México’ implica que miles de solicitantes de asilo deberán permanecer en territorio mexicano, a menudo en condiciones precarias, mientras esperan meses o incluso años por una resolución en sus casos. Organismos internacionales y defensores de los derechos humanos han expresado preocupación sobre los riesgos que enfrentan los migrantes, incluidos secuestros, violencia y explotación.

Por otro lado, la medida refuerza el enfoque de la Administración Trump en endurecer las políticas de control migratorio y frenar el flujo de personas hacia Estados Unidos.

Mientras tanto, las relaciones entre ambos países se enfrentan a un nuevo desafío en el manejo de la crisis migratoria regional, con implicaciones humanitarias y diplomáticas aún por determinar.

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