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Barquisimeto vibró con la Copa Lidotel y el Shukuga Tai Kai 2025: El Dojo Yamabushi celebró 24 años de legado marcial

Barquisimeto, 27 de abril de 2025 — Este domingo, los salones del prestigioso Lidotel Barquisimeto se convirtieron en el epicentro de una jornada inolvidable de arte, disciplina y superación personal con la celebración de la Copa Lidotel – Shukuga Tai Kai 2025, evento que conmemoró los 24 años de trayectoria del Dojo Yamabushi, institución formadora de líderes a través del karate.

Más que una competencia: una fiesta de valores

Desde las 9:00 de la mañana, más de 150 atletas de todas las edades —desde niños de 4 años hasta adultos mayores de 18— provenientes de 20 dojos regionales, se dieron cita para participar en una competencia cargada de técnica, espíritu deportivo y sentido humano. Las disciplinas incluyeron Kobudo (armas tradicionales), Para Karate (categoría inclusiva) y Karate Do, alineado al estilo olímpico.

Uno de los momentos más ovacionados de la jornada fue la demostración de IAIDO, el arte de desenvainar la espada japonesa, que dejó al público maravillado por su precisión, elegancia y significado cultural. Fue un recordatorio de que el karate no es solo combate, sino historia viva y disciplina interior.

Una organización impecable y un enfoque innovador

El evento, impulsado por el Sensei Enudio Oviedo, fundador del Dojo Yamabushi, marcó un precedente en la realización de torneos locales. Con una logística impecable, premios cortesía de marcas aliadas, y un ambiente de camaradería con sello internacional, la Copa Lidotel fue más que una competencia: fue una experiencia inmersiva para los atletas y sus familias.

“No queríamos hacer un evento más, sino una celebración real de nuestro compromiso con la formación integral. Cada niño, cada sensei, cada padre de familia vivió algo único hoy”, expresó Oviedo, notablemente emocionado al cierre del evento.

Formación para la vida

A lo largo del día, quedó claro que el principal objetivo del Shukuga Tai Kai no era solo repartir medallas, sino sembrar valores: respeto, perseverancia, autocontrol y trabajo en equipo. En cada combate y cada exhibición, los asistentes presenciaron el verdadero propósito del karate: forjar carácter.

“El karate no se queda en el tatami. Un niño que aprende a perder con dignidad o a ayudar a su compañero está dando pasos firmes hacia un mejor futuro”, reflexionó Oviedo ante la ovación del público.

El karate como legado

El éxito rotundo del evento reafirma que con pasión, planificación y compromiso, se pueden construir espacios que trasciendan la competencia y se conviertan en plataformas de transformación social. El respaldo de Lidotel como sede y el apoyo de empresas comprometidas con el desarrollo deportivo permitieron elevar el nivel del torneo, inspirando a nuevas generaciones de karatecas.

Con el cierre del Shukuga Tai Kai 2025, el Dojo Yamabushi no solo celebró 24 años de historia, sino que renovó su promesa de seguir siendo un faro de formación y excelencia. Porque como bien lo dijo su fundador:

“Cuando hay compromiso, los frutos llegan. Y hoy, cada sonrisa, cada aplauso, cada paso firme sobre el tatami es prueba de ello.”

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