El Campanario de la Basílica Menor Santo Cristo de la Gracia se Ilumina tras Más de 40 Años de Oscuridad
En un evento que ha llenado de luz y esperanza a la ciudad de Barquisimeto, el campanario de la Basílica Menor Santo Cristo de la Gracia ha vuelto a iluminarse después de más de cuatro décadas sumido en la oscuridad. Este hito se logró gracias al incansable esfuerzo y dedicación de los servidores de la Parroquia La Asunción, quienes con su compromiso han restaurado no solo una parte arquitectónica, sino un símbolo espiritual para la comunidad.
Historia de Luz y Fe
La Basílica del Santo Cristo de la Gracia, localizada en la Carrera 23, entre calles 31 y 32, ha sido un faro de fe en Barquisimeto desde sus inicios en 1934. Todo comenzó con modestos cultos en una casa de familia en la avenida 5 de Julio, entonces conocida como la capilla del «Santo Cristo de la Gracia». En 1936, se inició el proceso de adquisición del terreno donde ahora se erige la basílica, culminando con la bendición de la primera piedra en 1940 por Monseñor Enrique María Dubuc.
Tras quince años de construcción, en 1955, se finalizaron las dos naves principales y se instaló el Vía Crucis en su entrada. Ese mismo año, Monseñor Críspulo Benítez bendijo el templo y la imponente imagen del Santo Cristo de la Gracia, una escultura de madera de tres metros de altura que ha sido venerada por generaciones. Para 1959, en celebración de las bodas de plata de los Pasionistas en Barquisimeto, se añadieron elementos como bancos de caoba, un retablo gótico, un altar de mármol y un sagrario de bronce, enriqueciendo aún más el patrimonio religioso de la ciudad.
El reconocimiento como Basílica Menor llegó en 1994, otorgado por el Papa Juan Pablo II, tras una petición formal en 1989, elevando su estatus y significancia dentro de la Iglesia Católica.
La Recuperación del Campanario
El campanario, un elemento esencial en la estructura de la basílica, había permanecido sin luz desde hace más de 40 años, lo que no solo afectaba su estética sino también su simbolismo como guía y protector espiritual de la comunidad. La iluminación actual es el resultado de una campaña de recaudación y esfuerzo comunitario, donde feligreses y devotos se unieron para devolverle su esplendor a este monumento.


Visita de la Divina Pastora y Misa de Celebración
Coincidiendo con este evento histórico, la venerada imagen de la Divina Pastora, patrona de Barquisimeto, visitó la Basílica Menor Santo Cristo de la Gracia. Esta visita especial se llevó a cabo en el marco de una misa solemne que marcó la celebración de la nueva iluminación del campanario. La misa, oficiada por el Obispo de Barquisimeto, fue un momento de gran devoción y unidad para la comunidad, donde se dieron gracias por la restauración y se pidió por la continuidad de la fe y el amor fraternal.
Mensaje al Pueblo de Barquisimeto
«Este momento no es solo de celebración sino también de reflexión y agradecimiento. La luz que hoy vemos en nuestro campanario es un recordatorio de la luz espiritual que cada uno de nosotros debe llevar dentro y compartir. Que esta iluminación sea un símbolo de renovación para nuestras vidas y para nuestra ciudad. Invitamos a todos los habitantes de Barquisimeto a unir esfuerzos para preservar y apoyar esta joya arquitectónica y espiritual, que es un legado de nuestra fe y nuestra historia».
Apoyo a la Basílica
La Basílica Menor Santo Cristo de la Gracia, ubicada en Carrera 23 entre calles 31 y 32, Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela, necesita del apoyo constante de la comunidad para el mantenimiento de sus estructuras y para continuar siendo un lugar de encuentro espiritual. Se invita a todos a participar en las actividades parroquiales, a realizar donaciones, o a ofrecer su tiempo como voluntario para mantener viva esta herencia cultural y religiosa.
Este renacimiento del campanario, junto con la bendición de la Divina Pastora, es un testimonio vivo de que, con fe y trabajo comunitario, se pueden lograr grandes restauraciones que no solo preservan nuestro patrimonio sino que también fortalecen nuestro tejido social y espiritual.